Vermut Bendita Locura Artesanos

Descripción

Un funcionario de prisiones y un fontanero. Un pueblo con nombre de vino. Una receta secreta.
Bendita Locura es un vermut artesano de Morales del Vino que mezcla hierbas, vino y valentía. Aromático, intenso y honesto. Porque no todas las locuras se curan. Algunas se embotellan.

Bendita Locura no es solo un vermut.
Es una historia embotellada, un experimento que se convirtió en alquimia y una pasión transformada en oficio. Este vermut artesanal nace en Morales del Vino (Zamora), un pueblo con nombre de origen vinícola y alma castellana. Pero lo más curioso no está en su sabor (aunque es increíble), sino en quién lo firma.

Detrás de cada botella están dos amigos: un funcionario de prisiones y un fontanero, que un día decidieron convertir su locura compartida en algo que pudiera brindar. Lo hicieron sin pretensiones, pero con intuición, paciencia y una idea clara: crear un vermut diferente, que recordara a los de antes pero con su propio sello. Hoy, esa “bendita locura” se ha convertido en una bebida que empieza a ganarse su sitio entre los vermuteros de verdad.

Un proceso 100% artesanal
La base es vino blanco de uva Malvasía, variedad histórica de la zona, mezclado con una receta secreta de hierbas maceradas durante semanas en frío. Canela, clavo, piel de cítricos y otras plantas aportan complejidad y equilibrio. No hay atajos, ni concentrados, ni procesos industriales: cada botella se hace con tiempo, manos y cabeza.

Notas de cata
El resultado es un vermut rojo con carácter: brillante a la vista, aromático y complejo en nariz. Aparecen notas de especias dulces como la canela, un punto cítrico refrescante, clavo, hierbas amargas y un fondo balsámico. En boca, es redondo y equilibrado, con un amargor elegante, dulzor controlado y un final largo que invita a repetir. Se recomienda servir frío, con hielo y piel de naranja, para realzar su frescura.

Versatilidad y maridajes
Bendita Locura brilla en el aperitivo clásico, acompañado de una aceituna, una tapa de queso curado o una conserva de mejillones. También se adapta a la coctelería, formando parte de combinados como el Negroni, el Manhattan o el Vermut Tonic. Y, por supuesto, funciona en sobremesas tranquilas, donde la charla se alarga y el tiempo no importa.

Un vermut con verdad
Más allá del sabor, lo que tiene este vermut es autenticidad. No nace de una gran marca ni de una estrategia de marketing. Nace de dos personas reales que, en su tiempo libre, decidieron crear algo que mereciera ser compartido.

Bendita Locura es el vermut que no esperabas, pero que se queda.
El que se abre cuando quieres celebrar sin motivo, el que acompaña los días imperfectos y el que recuerda que las mejores cosas nacen sin necesidad de demostrar nada. Artesano, valiente y con alma de pueblo. Así sabe esta locura.