Vino blanco Abuelo Flores Blanco

Descripción

Un blanco con memoria.
Abuelo Flores nace en la Sierra de Salamanca y guarda en cada botella el respeto a la tierra, a los ciclos y a las manos que lo cuidan. Fresco, honesto, con alma de pueblo y sabor que permanece. Vino auténtico. Sin artificios.

Abuelo Flores no es solo un vino blanco, es una memoria embotellada.
Un homenaje a quienes cuidaron la tierra con paciencia y respeto, generación tras generación. Hoy, en su cuarta generación, el legado sigue vivo: con raíces, con pureza, porque todo está dicho en cada sorbo.

Este vino nace en la Sierra de Salamanca, entre laderas tranquilas, suelos graníticos y un clima que obliga a mirar al cielo con humildad. Allí, entre viñas que conocen el viento y el tiempo, se cultiva la uva con la que se elabora este blanco singular. Las cepas crecen en altura, al ritmo del entorno, sin forzar nada. Como antes. Como siempre.

El nombre lo dice todo: Abuelo Flores es un homenaje íntimo y sentido a una figura que representa mucho más que una generación. Representa una manera de hacer las cosas. Con los pies en la tierra, las manos manchadas, y la paciencia como forma de entender el mundo. Es el vino de quien no necesitaba manuales para saber cuándo vendimiar, solo observaba la luna, el sol y el murmullo de las viñas.

Notas de cata
En copa, es limpio, brillante, con reflejos dorados suaves. En nariz, te recibe con aromas frescos: fruta blanca, notas florales sutiles y un fondo ligeramente herbáceo, como un paseo por el campo. En boca es ligero, pero con carácter, con una acidez viva que lo hace versátil y agradable. Se recomienda servir entre 8 y 10 grados para disfrutar al máximo su frescura.

Maridajes
Este vino acompaña perfectamente quesos suaves, pescados blancos, mariscos, conservas artesanas y ensaladas frescas. También sorprende con arroces ligeros, carnes blancas a la plancha o incluso con un sencillo trozo de pan con aceite de oliva virgen extra. Su acidez equilibrada lo convierte en un aliado tanto de platos sencillos como de propuestas gourmet.

Más allá de lo técnico, lo que tiene este vino es alma.
No busca impresionar; busca quedarse. Tiene esa naturalidad elegante que solo tienen las cosas bien hechas, las que no se disfrazan. Cada sorbo tiene un poco de sierra, un poco de casa y un poco de recuerdo.

Un vino para compartir
Abuelo Flores no es un vino de escaparate. Es un vino para poner en la mesa con alguien con quien quieras hablar de verdad. Ideal para regalar, compartir o guardar para ese día que parece uno más, pero termina siendo especial.

Porque a veces, lo que permanece no es lo más fuerte, sino lo más fiel a su raíz. Abuelo Flores es así: un vino blanco sincero, de tierra y de memoria, hecho para quedarse contigo.